Sin entrar en descargas de música, libros, películas, etc. actos que, legales o no, precisan de un acto voluntario y con conocimiento de lo que se está haciendo en cada momento, muchas veces utilizamos materiales que “parecen” libres, a disposición de todos, pero que, de hecho, tienen sus autores. Y, por supuesto, con sus correspondientes derechos.
Uno de los ejemplos más clásicos es la utilización de imágenes para ilustrar artículos, presentaciones, blogs, etc. Recurrimos a Google, entramos en imágenes y procedemos a buscar la que más nos gusta: Ctrl+C, Ctrl+V y ya. Pues no, no está. No debemos. Y menos cuando el propio Google nos da la solución.
Efectivamente, en una de sus funciones más útiles, nos ofrece la posibilidad de escoger estás imágenes en virtud de cuatro parámetros que nos ayudarán a estar siempre dentro de la legalidad.
- Si en una búsqueda elegimos la opción «Imágenes«,
- a continuación hacemos clic en “Herramientas de búsqueda” y
- en el submenú que nos aparece inmediatamente debajo, escogemos “Derechos de uso”
Nos muestra una serie de opciones que filtrarán los resultados de la búsqueda y nos ayudarán en nuestro empeño de “ser legales”:
- Si escogemos “Etiquetadas para reutilización no comercial”, el filtro quizás más restrictivo, nos aparecerán en los resultados imágenes “libres” que podemos reutilizar sin infringir ninguna norma.
A continuación ya podemos seguir afinando la búsqueda por Tamaño, color, fecha, Tipo (otra útil herramienta que nos ayuda a discriminar entre fotografías, dibujos, gifs, etc.)
Esperamos que esto os sea útil y os ayude a hacer un mejor uso de la red.